¿Qué es lo primero que te viene a la mente al escuchar la palabra ejercicio? ¿Quizá el gimnasio? ¿Levantar pesas, correr, nadar? Me sorprende cuánta atención prestamos a la práctica física en lugar de a la salud emocional. Parece que la gente se motiva más fácilmente para ir al gimnasio que para hacer un viaje a su interior.

Por supuesto, la actividad física es buena para la mente y el cuerpo, y tenemos una larga lista de pruebas científicas que lo apoyan, como el hecho de que la actividad física puede ayudar a aliviar la depresión a largo plazo, ayuda a liberar el enojo y la tensión después de un día estresante en el trabajo y a despejar la mente para que surjan nuevas ideas. Sin embargo, hay mucha menos conciencia y práctica de los ejercicios emocionales para restaurar la salud completa.

Hay muchos sistemas de bienestar en el mundo y el yoga es quizás el más popular hoy en día. “Casi 500 millones de personas en todo el mundo practican yoga”¹, y aunque su práctica ha aumentado mucho en los últimos años, muy pocos se dan cuenta de su poder y se lo toman en serio.

Somos esencialmente cuerpos espirituales viviendo en un cuerpo físico. El cuerpo espiritual corresponde al sistema nervioso en el plano terrestre. En otras palabras, somos cuerpos eléctricos habitando en un cuerpo físico. Nuestro cuerpo espiritual gobierna el mundo físico y no al revés. Sí, podemos influir en nuestro cuerpo espiritual trabajando con nuestro cuerpo físico, pero sólo hasta cierto punto. Cuando dejamos el plano terrenal al partir, no partimos con nuestro cuerpo físico, sólo partimos con nuestro cuerpo espiritual. Parece obvio, pero vale la pena recordarlo. Por lo tanto, tenemos que cuidar de nuestro cuerpo espiritual. Cuidar nuestro cuerpo espiritual significa cuidar nuestro cuerpo eléctrico o sistema nervioso, y cuidar nuestro sistema nervioso significa cuidar nuestro cuerpo emocional.

Quizá te preguntes por qué podemos influir en nuestro cuerpo espiritual trabajando con nuestro cuerpo físico, pero sólo hasta cierto punto, y esto se debe básicamente a que no emanamos del plano físico, sino que nos originamos en el plano espiritual, de Yod, en términos del alfabeto hebreo. Una vez más, necesitamos recordar que nuestra esencia es espiritual porque después de que el cuerpo físico muere, nuestro cuerpo espiritual continúa viviendo por la eternidad. Cuando estamos enfermos, a menudo intentamos todo tipo de cosas desde el plano físico para recuperar la salud, pero ninguna de ellas parece funcionar, o si lo hace, el estado de enfermedad vuelve en el futuro. Esto es una prueba de que hay que hacer algo más, y no lo estamos haciendo de la manera correcta.

Ahora te estarás preguntando qué significa cuidar de nuestro cuerpo espiritual y cómo podemos hacerlo. Cuidar de nuestro cuerpo espiritual significa cuidar de nuestras emociones y la mente, de nuestra propia esencia a un nivel profundo del alma. En pocas palabras, es dirigirse al alma de una manera particular que uno puede transformar su propia realidad sanando el Espíritu y la mente, y como resultado, el cuerpo físico. Me gusta referirme a esta práctica como un entrenamiento espiritual, ejercicio espiritual o ejercicio energético. 

Las Meditaciones Naam® Super Humano son la forma más grande, poderosa y positiva de afectar nuestro cuerpo espiritual. También es la forma más segura y rápida de crecer espiritualmente y liberarse del ciclo de la reencarnación. Todos los grandes maestros a lo largo de la historia han trabajado con el Naam®, el logos, la palabra. Esto trae muchos beneficios. Entre ellos están el aumento de la inteligencia emocional, el autoconocimiento, la paz interior, claridad de propósito de vida, la protección, etc. Además, trabajar constantemente con el Naam®, te da la capacidad de sanar una amplia gama de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión, la demencia, el estreñimiento, etc. "El Naam® es la ciencia de los milagros" (Dr. Levry). "Neurocientíficos del Centro de Cáncer de Nueva York: el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, han utilizado la música Naam® para reducir el dolor en niños que estaban siendo tratados de una rara forma de cáncer, reduciendo posteriormente la necesidad de mayores dosis de medicación durante el tratamiento"². Existen otros innumerables beneficios al realizar esta práctica de forma constante.

Para terminar, puesto que somos seres espirituales que vivimos en un mundo dual, siempre tenemos que pensar en el equilibrio. Así como tenemos el hábito de ir al gimnasio a levantar pesas o hacer ejercicio con nuestro propio peso, Pilates, o cualquier otro tipo de actividad, también creo que tenemos que empezar a tener la motivación de crear el hábito de hacer ejercicios espirituales también. Al hacer esto, usted tendrá la oportunidad de experimentar el siguiente nivel de salud emocional y física que muy pocas personas disciplinadas están dispuestas a tener.

Ahora que conoces la importancia del ejercicio espiritual en tu vida diaria, visita Meditaciones Naam® Súper Humano y comienza tu práctica espiritual ahora junto con tu actividad física favorita.

Deseándote una Gran Salud Emocional.

Hasta la próxima.

- Fernando Alegría Salcedo

Referencias

Haaz Moonaz S. et.al. (2015). Yoga in Sedentary Adults with Arthritis: Effects of a Randomized Controlled Pragmatic Trial. National Library of Medicine National Center for Biotechnology Information. Recuperado de: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25834206/

Wei, M. (2016). New survey reveals the rapid rise of yoga — and why some people still haven’t tried it. Harvard Health Publishing Harvard Medical School. Recuperado de: https://www.health.harvard.edu/blog/new-survey-reveals-the-rapid-rise-of-yoga-and-why-some-people-still-havent-tried-it-201603079179

Weir, K. (2011). The exercise effect. Evidence is mounting for the benefits of exercise, yet psychologists don’t often use exercise as part of their treatment arsenal. Here’s more research on why they should. American Psychological Association. Recuperado de: https://www.apa.org/monitor/2011/12/exercise

Doan, T. et.al. (2022). Healthy minds live in healthy bodies – effect of physical health on mental health: Evidence from Australian longitudinal data. Springer Link. Recuperado de:https://link.springer.com/article/10.1007/s12144-022-03053-7

Elaine Held, L. (2013). 5 Spiritual Workouts That Aren’t Yoga. Well+Good. Recuperado de: https://www.wellandgood.com/5-spiritual-workouts-that-arent-yoga/

Hermes (s.f.) El Kybalion. Recuperado de: http://www.jfk.edu.ec/jfk/images/librospdf/Tres_Iniciados_-_El_Kybalion.pdf

²Michael Levry, J. (s.f.). Welcome. Dr Joseph Michael Levry Official Website.  Recuperado de: https://josephmichaellevry.com¹Romero C. (2021). Locos por el yoga: las cifras de un fenómeno. Forbes10Years. Recuperado de: https://forbes.es/lifestyle/87161/locos-por-el-yoga-las-cifras-de-un-fenomeno/#